Ya habíamos visto a la archiconocida Barbie con algún tipo de discapacidad, en silla de ruedas o con prótesis. A esta serie inclusiva se unen dos nuevos modelos, una con discapacidad visual y otra con síndrome de Down racializada.
Así lo ha anunciado la empresa de juguetes Mattel, cuyo propósito, con estas incorporaciones, es «permitir que aún más niños encuentren una muñeca que les represente e inspirar a todos los niños a contar más historias a través del juego». Barbie, según Mattel, «es mucho más que una muñeca; representa la autoexpresión y puede crear un sentimiento de pertenencia», de manera que la empresa refuerza de este modo su compromiso con la inclusión.
Barbie con síndrome de Down racializada
Los diseñadores de Barbie con problema de visión han contado con el asesoramiento de la American Foundation for the Blind (AFB), una organización que vela por los derechos de las personas con ceguera y baja visión. La muñeca viene con un bastón blanco y rojo con una punta de malvavisco y elegantes gafas de sol.
BARBIE DOWN RACIALIZADA
El pasado año, Barbie ya presentó la primera muñeca con síndrome de Down de la historia, que ganó el premio a la Iniciativa de Responsabilidad Social Corporativa del Año, otorgado por la Asociación del Juguete. Este año, en colaboración con la National Down Syndrome Society (NDSS), presenta un nuevo modelo racializado.
De complexión más menuda, torso más largo y un tono muscular bajo, las palmas de las manos de la muñeca tienen una sola línea, una característica que suele asociarse a las personas con síndrome de Down. Se ha prestado especial atención al diseño de la cara, con una forma más redondeada, orejas más pequeñas y puente nasal plano. Los ojos están ligeramente inclinados en forma de almendra y en el iris se aprecian puntos blancos.
Eso sí, si quieres adquirir alguno de estos dos modelos, tendrás que ahorrar, ya que cuestan alrededor de 110 euros.
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