Daniel García de Madariaga es un joven de 27 años que, después de toda una vida siendo el “revoltoso” de clase, con un falso y no contrastado diagnóstico de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) -la moda de entonces- asegura el joven, obtuvo respuesta a todo.
En 2019 Dani recibió su verdadero diagnóstico. Tiene Trastorno de Espectro Autista y a partir de entonces también es un joven con explicaciones y respuestas. Ni su infancia ni su juventud fueron sencillas. Los profesores -seguramente de manera inconsciente- ayudaban a incentivar la diferenciación entre mí y el resto de compañeros, hecho que no ayudaba a fomentar la relación con el resto de la clase.
Su camino en el mundo educativo no ha sido fácil pero ha alcanzado, poco a poco y a su ritmo, todo lo que se ha propuesto. ¡Y lo que está por venir!
Sobre el diagnóstico de Dani
Tengo TEA grado 1. Es lo que antes se diagnosticaba como Síndrome de Asperger, en el DSM-5.
Sobre los estudios
He hecho dos grados superiores: uno de animación 3D y otro de realización de cine y vídeo. Actualmente, estoy abriéndome camino para realizar mis primeros proyectos, aunque los inicios no son fáciles para nadie.
De hecho, he estado reciclándome tras la pandemia, un parón que, literalmente, me destrozó. Este proceso de “reciclaje”, en Por Talento Digital, me ha permitido aprender nuevas cosas y, conocer a gente impresionante que me ha abierto puertas y oportunidades en el área audiovisual, social y personal.
¿Qué le ocurre a la discapacidad en el entorno académico?
Las personas con discapacidad crecemos a medida que exploramos cuál es nuestra realidad, nuestros puntos fuertes y descubriendo cómo afrontar los débiles. Por ejemplo, se supone que las personas con autismo somos introvertidas, tenemos una capacidad mermada de comunicación, nos cuesta entender los contextos… ¡es como una verdad a medias!
En nuestro caso, el esfuerzo que tenemos que hacer para alcanzar lo mismo que alguien ‘neurotípico’ es mucho más grande.
Sobre las barreras
ChatTEA, un espacio para todos, una aplicación de mensajería instantánea donde todo el mundo que sea respetuoso es bienvenido.
Las principales barreras que yo, persona con TEA, me ha encontrado en el entorno educativo (y más allá), son las barreras mentales: las que impiden al otro entender tu condición. Nada se soluciona con esas clases de “educación especial” que separan a unos alumnos de otros. Hay que invertir en educación para la inclusión: si los demás conocen y tienen información, las barreras -sean cuales sean- se hacen más pequeñas.
A día de hoy, me he encontrado con pocas personas que sepan acompañarme. Es importantísimo el papel de los profesionales que trabajan con una persona con discapacidad. Si ellos no saben actuar, ¿cómo lo harán tus compañeros de clase? No tengo la solución, pero por mi experiencia, diré que es importante que los docentes sepan educar en la diversidad para que la educación de un futuro muy próximo incluya el concepto “inclusión” sin tener que mencionarlo.
¿Socializar es posible?
Cuando hay de por medio una discapacidad, la estigmatización, quieras o no, aparece. Ese es el punto de inflexión sobre el que se creó la comunidad de Discord ChatTEA, un espacio seguro que permite facilitar la comunicación de las personas con TEA, como es mi caso, y a las que no padecen el trastorno. Un espacio para todos, una aplicación de mensajería instantánea donde todo el mundo que sea respetuoso es bienvenido. Esta comunidad, alojada en Discord, es el resultado de horas y horas de dedicación y paciencia, tanto mía como de mis compañeros.
Sobre mis capacidades
Me gusta hacer el símil con el mundo del videojuego. ¿Sabéis que es un árbol de habilidades? Es una jerarquía de capacidades que se van desbloqueando a medida que vas adquiriendo experiencia, lo que es lo mismo que vivir y atravesar ciertas experiencias en concreto.
Las personas con TEA -como yo, por ejemplo- hemos nacido sin cierto “poder” y tenemos que trabajar más en el árbol de habilidades para tener, cada vez, más y más capacitaciones. Lo haremos más poco a poco y con mayor esfuerzo, pero eso no quiere decir que no lleguemos a pasarnos el juego.
“No me gusta compararme. Cada uno tiene sus capacidades y sus discapacidades.”
Sobre la familia
Me gustaría poder independizarme, encontrar un trabajo y tener mi propio hogar. Ahora mismo vivo con mis padres y lo siento como un “freno” a la hora de hacer todo de lo que soy capaz y tengo ganas de hacer Los miedos y la poca formación no ayudan a las personas que más te quieren a acompañarte como es debido.
Sobre el futuro
Voy a cambiar el “quiero ser” por el “voy a ser”; porque yo, en unos años voy a ser director de cine y quiero que mi obra ayude a romper barreras, a normalizar y a visibilizar.
Las cifras, por ahora, no son muy esperanzadoras: tan solo el 17,5% de las personas con discapacidad logran tener estudios superiores. Daniel es uno de ellos. Ahora el reto es que entre todos seamos capaces de crear un entorno adecuado para que él, y todo el que lo quiera, logre ser ese director de cine que tanto desea.
Desde Comunidad Por Talento Joven apoyamos a jóvenes, familias y profesionales para que dispongan de toda la información para hacer un acompañamiento sano y eficaz. ¿Te apuntas?