Ocio, del latin otium, que significa reposo. Sólo pronunciar la palabra sentimos cierto placer, cierto descanso. Ocio, parte irrenunciable de la vida. Pero, ¿qué ocurre con las personas con discapacidad? ¿Ellas también disfruta de un ocio pleno? En este post vamos a contarte algunas cuestiones clave para poder hablar de ocio inclusivo, es decir, aquel que se dirige también a las personas con discapacidad.
En un entorno inclusivo de ocio cualquiera tiene cabida. Las necesidades de cada persona son igual de importantes, por eso las políticas deben asegurar el acceso universal a los equipamientos, servicios y programas de ocio. Más allá de la diversión, que también se reivindica, la práctica de ocio es un derecho (y una necesidad).
Si no tienes discapacidad, piensa que el punto de partida para el ocio inclusivo es la capacidad de sentir la diferencia como un valor. Hay distintas maneras de pensar. La nuestra no es la mejor, ni la única.
Cuestión de voluntad
Adolescente en silla de ruedas jugando al billar
No es tan difícil hacer del ocio una oportunidad para todos. A veces es cuestión de voluntad: pensar en las implicaciones físicas que conlleva cada actividad, las comunicativas y las sociales. En función de ellas, intervenir en el diseño y desarrollo de equipamientos, programas, servicios, productos y actividades de ocio para todos. Nosotros podemos ayudarte de manera gratuita.
Ah, y no solo de pan vive el hombre. La cultura es uno de los ejes que sostienen el ocio. Por eso también en este ámbito hay que fomentar la participación de las personas con discapacidad: en el acceso al patrimonio, en el disfrute de la actividades y espectáculos de difusión cultural y en los procesos de creación, sobre todo. Así lo reivindica de manera vehemente el Comité Español de Representante de Personas con Discapacidad (CERMI).
En el ámbito del turismo, se deben garantizar las condiciones de accesibilidad global de las infraestructuras y entornos turísticos e impulsar la posibilidad real para que todas las personas participen en las ofertas de los diversos turismos temáticos.
En la esfera del deporte, conviene mejorar las condiciones de accesibilidad plena de las infraestructuras deportivas, para que todas las personas participen de forma activa (como practicantes) o pasiva (como espectadores).
Por último, conviene asegurar la accesibilidad en el diseño de espacios, de ordenación del territorio, de planificación urbanística, en la edificación de viviendas, etc. hay que observar cualquier limitación en calles, plazas, parques, áreas recreativas y espacios naturales en el desarrollo de actividades recreativas sociales, domésticas y al aire libre. Para ello, puede resultar muy útil el uso de las tecnologías, cuyos espacios virtuales han de ser también accesibles.
El filósofo Bertrand Russell escribió en unos de sus ensayos que saber aprovechar y disfrutar de manera inteligente el ocio supone haber alcanzado el grado superlativo de la civilización. Pero para que ello sea posible, a ese grado hemos de llegar todos, sin que quede nadie por el camino.