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Ver a Paula y no al síndrome de down

Fecha:21 Sep 2022
Número de comentarios:0
Sara Cisneros con su hermana Paula sonriendo posando juntas

Sara Cisneros contabiliza en su cuenta de Tik-Tok más de 1,7M de seguidores: se maquilla, cuenta su día a día, le pone humor y, además, se la ve disfrutando con su hermana Paula. 

Paula Cisneros ronda los 1,1M de seguidores en Tik-Tok. En su canal nos enseña sus looks diarios, nos hace reír y, además, se la ve disfrutando de su hermana Sara.

Todo parece normal porque es normal: dos hermanas que se llevan algo más de trece años entre ellas, que viven alejadas la una de la otra, que se echan de menos como las que más y cuando están juntas disfrutan sin límites.

 

Sara, ¿Cómo es Paula?

Paula es tal y como la vemos en redes. Siempre con cara sonriente, con ganas y con predisposición. Tiene su carácter y, como toda niña de 14 años, está en plena adolescencia. Aunque a algunos les cueste entender, Paula no es la niña pequeña que todo el mundo piensa que es, está creciendo. 

Paula es como cualquier niña de su edad. De hecho, poco a poco, ya va asomando esa Paula adolescente en redes sociales. Es lo más normal, está creciendo y está definiendo su personalidad. 

 

Paula viste como cualquier niña de su instituto y expresa su forma de ser a través de sus vídeos, a través de la música, a través de la ropa.

 

Huir de la infantilización del síndrome de Down.

Eso es. Parece que el niño que tiene síndrome de Down debe ser toda la vida un niño. De hecho, estamos muy acostumbrados a que vaya siempre de la mano de su padre o su madre, tenga la edad que tenga, y vestido con ropa cómoda. 

Es importante huir de ahí y dar a esos niños, jóvenes y adultos el derecho a disfrutar de la moda y expresarse a través de ella.

 

Ahora mismo hay mucha ropa que podemos compartir Paula y yo. Cuando hemos publicado algún vídeo mostrándolo he recibido comentarios negativos preguntándome el motivo por el cual no la vestía como una niña. ¿La respuesta? Que ya no lo es.

 

¿Qué aficiones compartís juntas?

Como nos llevamos 13 años de diferencia ha habido épocas en las que las aficiones las hemos llevado por separado. Aunque las dos hemos hecho piscina, baile… lo hemos hecho en épocas totalmente distintas. Tik-Tok fue el punto en común que descubrimos en época de pandemia. Bueno, de hecho fue ella la que me pidió tener un canal en una plataforma que para mí era totalmente desconocida.

 

Además de las mil tonterías que hacemos juntas en Tik-Tok, a las dos nos encanta estar en familia.

 

Nuestra afición a Tik-Tok me ha llevado a ver a Paula como una amiga más que como mi hermana pequeña… ¡nos lo pasamos en grande juntas!

 

¿Cómo fue la llegada de una hermana con síndrome de Down?

Me siento súper orgullosa de cómo reaccionó la Sara de 13 años en ese momento. Fue en el mismo día del parto cuando nos enteramos de que venía un bebé con síndrome de Down. Mientras toda la familia lloraba yo me levanté y pregunté: “¿Pero puedo pasar ya a ver a mi hermana?”. Es verdad que no es lo que te esperas o por lo que estás preparado pero a mí me daba igual, yo ya tenía a mi hermana pequeña conmigo, lo que siempre había querido y fui la primera en cogerla en brazos. 

 

¿Qué cambió? ¿Los adultos son los que tienen más prejuicios ante la discapacidad?

Desde el minuto cero que llegamos a casa, mi madre se puso manos a la obra en la búsqueda de posibilidades para estimular a mi hermana. 

 

Puede ser que el adulto tenga más prejuicios pero de ser así es, muy probablemente, por  falta de conocimiento. También es cierto que los adultos, ante la llegada de Paula -por ejemplo- se plantearon cosas que yo ni siquiera valoraba.

 

El contacto con alguien con diversidad funcional también es un punto a tener en cuenta a la hora de eliminar prejuicios. Por ejemplo, los compañeros del colegio de Paula ya no ven la discapacidad, ven a Paula. Forma parte de su normalidad.

 

Ver a Paula y no al síndrome de down

Sara Cisneros y su hermana Paula

Nunca he visto el síndrome de Down. Siempre he visto a Paula.

 

A raíz de vuestra actividad en redes sociales, ¿has notado alguna vez “las miradas”? ¿Y los comentarios?

El día antes de hacer esta entrevista a Paula le habían quitado su cuenta de Tik-Tok fruto de un cúmulo de denuncias. Por suerte lograron recuperarla.

 

Muchísimo, sobre todo al principio. Comenzamos a tener más seguidores y más haters. Denunciaban el contenido -todavía a día de hoy- de mi hermana sin razón. Me llovían las críticas a diario. La gente no veía lo que yo sí veía. Para mí éramos dos hermanas pasándolo bien en pleno confinamiento pero había personas que no entendían que alguien con síndrome de Down pudiera mostrarse en redes. 

 

Nosotras éramos, simplemente, dos hermanas haciendo tiktoks en cuarentena.

 

Poco a poco hemos ido demostrando que ella puede estar en las redes como cualquier niña de su edad y hoy, dos años después, tenemos seguidores fieles, que se ríen con Paula, que valoran el contenido… ¡y eso sí es una gran alegría!

 

Falta mucho apoyo por parte de las instituciones para que los profesionales sean capaces de trabajar y dar respuesta a las diferentes necesidades que puede haber en un aula.

 

¿Decidiste mostrar a tu hermana para romper con “las barreras” o porque de forma natural surgió así?

Empezamos en Tik-Tok, como he comentado, en plena pandemia. Como muchas otras familias nosotras también estábamos en casa buscando qué hacer para pasar el tiempo. A Paula se le ocurrió hacer vídeos y subirlos a la plataforma como hacían las niñas de su clase. La acogida fue enorme y si a pesar de los haters nuestro trabajo ayuda a romper barreras, ¡bendito sea!

En muchas ocasiones nos escriben, principalmente jóvenes, diciendo que “a Paula cada vez se le nota menos el Síndrome de Down” y yo les digo que no se trata de eso, lo que sucede es que cada vez ven menos el Síndrome de Down y más a Paula. 

 

Eres educadora social por ella. ¿Cuál era tu misión al decidir estudiar educación social?

Efectivamente, aunque ahora no me dedique a ello, estudié Educación Social por Paula. Sentía que quería aportar algo, no sabía cómo, de qué forma ni cuándo. Quería ayudar en general y ese fue el motivo que me impulsó a elegir esta formación.

 

¿Crees que falta “educación” a nivel inclusión?

Sí. Y ya no tanto entre los menores sino entre los profesores y los profesionales de las instituciones. Mi madre lucha a diario contra profesionales que no quieren trabajar más de lo que se debe trabajar en un aula con todos los niños dentro de los mismos estándares. Es una lucha el poder lograr la adaptación de las clases a la situación de Paula, en este caso. Hay gente con ganas y gente con muy pocas ganas. A mi entender, si eres profesor y te gusta formar a niños, creo que debería gustarte enseñar a todos los niños, no solo a algunos, ¿verdad?

 

Lograr explorar su talento, ser “independientes”… esa es la misión que tenemos como sociedad. ¿Cuál es el talento de Paula y cómo imaginas su vida adulta?

 

Aunque ahora mismo Paula está estudiando en un instituto ordinario con adaptaciones curriculares, su naturaleza es la de romper barreras. Me la imagino llegando donde ella quiera. Ahora su deseo es ser actriz pero elija lo que elija yo la voy a apoyar en todo. 

 

La fuerza de la naturalidad es lo que ha llevado a estas dos hermanas, a Sara y a Paula, a romper barreras. 

Porque aunque lo hayan hecho sin querer, su amor incondicional y sus risas infinitas han robado el corazón de millones de seguidores que cada vez ven más a Paula y menos al síndrome de Down. 

 

Que sea bailarina, actriz, chef o lo que quiera… pero que nunca deje de ser Paula. 

 

Si como ella, tú también quieres descubrir cuál es tu talento, te invitamos a hacer “click” aquí.

 

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