Inés Escobar es una estudiante de Educación Secundaria de 25 años y Albert Fuertes (un año menor), empleado de la Seat en Martorell. Ambos, con una discapacidad intelectual, se inscribieron en la primera aplicación de citas que existe para el colectivo, Dinder Club. Ahora son novios.
A Inés, lo de usar esta aplicación lo aconsejó su psicóloga. «Se lo pregunté a mis padres y me dijeron que sí. Después me hicieron una entrevista personal y saqué unas fotos para mi perfil». Nada más abrir la pantalla de la app aparece un mensaje de bienvenida que dice: «¡Ya era hora!»

Inés y Albert
Hasta 2023 no existía ninguna aplicación de citas o amistades específica para las personas con discapacidad intelectual. Borja Bosch es su Project Manager y recuerda, en una entrevista a Servimedia, que todo surgió en una cena en la que el hijo (con síndrome de Down) de una de las comensales se quejó de que en Tinder se burlaban de él o nunca lograba una cita. Así surgió el ‘Tinder para personas con discapacidad’, es decir, el Dinder Club.
ENTORNO SEGURO
«Queremos que las personas con discapacidad intelectual tengan las mismas oportunidades y derechos para tener relaciones con otras personas de forma segura», sostiene Bosch. La aplicación cuenta con dos modalidades: citas o planes en grupo.
Para poder darse de alta se debe ser mayor de edad, tener un grado de discapacidad del 33% o superior, ser miembro de una entidad social y tener lectoescritura funcional. Hay una serie de filtros de seguridad. «Tiene que hacer una prueba de registro que es el perfil para conocer el grado de autonomía que tiene. Y después otra para chequear el nivel de conocimiento sobre la sexualidad y la afectividad. Si es insuficiente tendrá que hacer una formación», explica Bosch.
Para Inés y Albert no fue necesario. Ambos han tenido parejas anteriormente. «De los tres novios que he tenido en toda mi vida, el mejor es Albert», confiesa la joven a Servimedia. «Tampoco es que haya tenido muchas relaciones. Pero la verdad es que con Inés estoy que no me lo creo. No me lo creo», repite. Y después de cada cita o plan, el usuario debe responder a un cuestionario que permite detectar posibles riesgos y avisar a la entidad en caso de alarma o que se necesite algún apoyo.
UNA ‘APP ACC’: 100% ACCESIBLE
La Federación de organizaciones de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo de Cataluña, Dincat, ha colaborado en este proyecto para que la plataforma fuera cognitivamente accesible. «Se gestó para que fuese una herramienta que estuviese adaptada a la lectura fácil, y no solo los textos, sino también la web que está verificada por personas con discapacidad intelectual», señala el director de Dincat, Víctor Galmés, en una entrevista a Servimedia.
Esta plataforma ha transformado el modo de interrelacionarse que hasta hace bien poco tenían las personas con discapacidad intelectual, normalizándolas.
- aplicación para buscar pareja
- Dinder Club
- discapacidad intelectaul
- integración
- Tinder