El ‘dulce’ éxito de emprender con discapacidad

Rafael García-Miña

Collette Divitto desde pequeña hizo de la cocina su territorio de juegos. Al cumplir 22 años, decidió buscar trabajo en alguna de las pastelerías de su ciudad natal, Boston, pero sólo recibió negativas. Collette tiene síndrome de Down. También un deseo que la impidió amilanarse. Gracias a la ayuda y el apoyo de su madre y su hermana, abrió su propia tienda, Collettey, y ahora casi no da abasto con tanto pedido. Hablamos con ella.

Si tu historia fuera una receta, ¿cuál sería el ingrediente clave que te llevó al éxito?

Amor y determinación. Debes ser fuerte y no dejar que el rechazo te derrote y siempre llevar amor en tu corazón, en todo lo que hagas. Siempre sé agradecido.

¿Cómo desafías las barreras sociales en el mundo empresarial para las personas con discapacidad?

He sido bien recibida en el ámbito empresarial, así como en los grupos de liderazgo de mujeres. Estoy muy feliz por eso porque, antes de ser directora ejecutiva, rara vez me invitaban a ningún evento social. Sin embargo, todavía queda un desafío. La mayoría de la gente me respeta ahora, pero se preguntan quién hace las recetas de las galletas y quién dirige la empresa. Eso aún me molesta. Yo hago las recetas, todas, hago todas las mediciones cuando se hace la masa y dirijo las operaciones diarias de la empresa. Hago todas las entrevistas y contrataciones y ayudo con la capacitación. ¡Así que puedes imaginarte cuánto me molesta cuando me preguntan quién hace las recetas y quién dirige la empresa!

¿Cómo crees que la industria alimentaria puede ser una herramienta para el cambio social?

Bueno, creo que, dado que todo el mundo necesita comer y comprar alimentos, cuantos más mercados y empresas apoyen a los vendedores con discapacidad de alimentos y destaquen sus productos en los mercados, más gente verá que una persona con discapacidad tiene capacidades.

¿Qué consejo le darías a los emprendedores con discapacidades que sienten que el camino es más difícil?

Es cierto, es más difícil. Recomiendo comenzar por alguna clase para recibir nociones básicas de cómo emprender un negocio. Por ejemplo, la que imparto yo misma para saber qué implica tener tu propio negocio y cómo se convierte en tu vida. Debes sentir pasión por lo que haces y amarlo.

Si pudiera diseñar una receta para la equidad en el lugar de trabajo, ¿cuál sería el primer paso?

Ayudar a las empresas a evaluar los puestos disponibles para encontrar las habilidades adecuadas para una persona con problemas neurológicos. Ayudar, asimismo, a las empresas a trabajar con el estado para obtener los recursos necesarios para esa persona puede desenvolverse en su trabajo y enseñar a las empresas sobre cómo obtener beneficios fiscales por contratar a personas con discapacidad y cómo retener el talento de estos nuevos empleados.

¿Tiene en mente colaborar con otras organizaciones para internacionalizar el negocio?

Me encantaría. Estamos colaborando con una empresa de café de Francia cuya misión es crear puestos de trabajo para personas con discapacidad. Hago galletas con café expreso, así que les compraré la materia prima y ellos venderán algunas de mis galletas en sus cafeterías.

Sus galletas endulzan la vida de muchas personas, pero ¿qué endulza la suya?

Es fácil: la familia, Dios, la naturaleza, la música.

¿Conoce el trabajo que hacemos aquí en la Fundación ONCE?

Sí, leí sobre Fundación ONCE y todo el trabajo increíble que hacen. Es maravilloso y me siento honrado de que me hayan entrevistado.