Los profesionales de la fisioterapia, cuando tratan a sus pacientes mediante ejercicio terapéutico, les consideran de forma individualizada, especificando qué tipos de ejercicios son los más adecuados, ajustando los diversos parámetros de este siempre a sus características personales, así como a su patología, lesión o afección. Según pauten una duración, intensidad, frecuencia, carga, intervalos de trabajo y descanso obtendrán unos efectos específicos para sus pacientes.
Conocer los efectos básicos del ejercicio sobre los sistemas locomotor, neuromuscular, cardiovascular y respiratorio convertirán el ejercicio en ejercicio terapéutico. El ejercicio físico, planificado y realizado adecuadamente, mejorará la salud de nuestros pacientes con discapacidad de manera continua.
Se trata de una excelente herramienta clínica para tratar el dolor cónico, alteraciones neurológicas, musculoesqueléticas, cardiopulmonares y otros muchos otros procesos patológicos. A nivel preventivo, el ejercicio terapéutico es una herramienta muy importante, de gran utilidad para la prevención de lesiones en todos los ámbitos
Ventajas de incorporar el ejercicio terapéutico en la vida de las personas con discapacidad
Joven discapacitada en movilidad saliendo de una piscina gracias a una silla adaptada. Se apoya en unas muletas para levantarse de la silla.
Las personas con discapacidad, habitualmente, se enfrentan a situaciones adaptadas a la “normalidad”, pero que para ellos suponen un obstáculo. Por ello, incorporar el ejercicio terapéutico en su vida diaria, no solamente les ayudará físicamente, si no que también les proporcionará:
- Capacidad de autosuperación: se enfrentarán a las situaciones desde una perspectiva de “desventaja”, pero al enfrentarse y superarlo, tendrán una mayor concepción de ellos mismos y de sus habilidades.
- Integración real: no debemos dejar que las personas con discapacidad realicen actividades físicas solas o con personas de su misma condición, si no incluirles en las prácticas del resto de personas con las adaptaciones que sean pertinentes.
- Bienestar: el ejercicio terapéutico les ayudará a evadir sus problemas así como a generar mecanismos en los neurotransmisores cerebrales en cuestiones de felicidad y autoafirmación.
La participación del paciente
Es muy importante el empoderamiento del paciente en su proceso rehabilitador a través del ejercicio activo, ya que reportará muchos beneficios en su recuperación. Además, de esta manera, conseguimos que el proceso asistencial continúe más allá de la sesión que el paciente realiza en nuestro centro, enriqueciendo el tratamiento e integrándolo en su vida diaria.
Es esencial que el paciente tome un papel activo en su recuperación. Realizando los ejercicios de su plan terapéutico en casa, aportando numerosos beneficios a su calidad de vida. La adherencia del paciente al tratamiento de fisioterapia es fundamental para el éxito de este.