Enfrentarte a una entrevista de trabajo
Si estás buscando trabajo, un momento crucial es la entrevista en la que evaluarán tu aptitud para el puesto. La formación y la experiencia cuentan, pero este encuentro resulta determinante. En este post vamos a ayudarte a prepararla bien. La mayoría de las entrevistas responden a un esquema básico. Sólo tienes que confiar en ti y observar estos criterios que siguen.
Recuerda que si necesitas un intérprete de lengua de signos o cerciorarte de que el lugar de la cita es accesible, has de comunicarlo e informarte.
Como norma general, recuerda que:
- Has de ir vestido correctamente
- Sé muy escrupuloso con la puntualidad
- No tengas el teléfono móvil a la vista, y siléncialo
- Evita cualquier tipo de discusión
Saludo
Espera a que el entrevistador se dirija a ti. Sonríe, muéstrate tranquilo, sé cordial y amable, sin resultar demasiado dicharachero ni excesivo.
Charla introductoria
La entrevista de trabajo suele iniciarse con una charla sobre temas intrascendentes. Sirve para romper el hielo. Mantén la confianza, relájate y contesta con naturalidad a las preguntas. ¿Qué te pueden preguntar? Lo normal es que se interesen sobre tus aficiones y que quieran saber algunos rasgos de tu personalidad.
Joven realizando una entrevista de trabajo
No hace falta entrar en profundidad a responder, intenta no resultar escueto ni parlanchín. Lo mejor es ser comedido, mantener un equilibrio. Sonríe, has llegado hasta aquí, de momento, y eso ya es bueno.
Conversación sobre el puesto
Una vez conseguido un cierto clima de distensión, el entrevistador pasará a abordar el asunto que os ocupa. El empleo ofertado. Se te informará de aquellas necesidades específicas que la empresa requiere. Te detallarán las tareas que esperan que desarrolles, las funciones que asumas, mostrarán interés por tus estudios y formación, tu experiencia, tus motivaciones. Has de demostrar que estás a la altura del puesto. Es normal que te quieran saber de tu disponibilidad para viajar.
Es posible que te pregunten cuestiones como por qué dejaste tu último trabajo, qué sabes de la empresa, que compartas tus puntos fuertes y tus debilidades, que se interesen por tus expectativas laborales y sobre qué puedes, a tu juicio, aportar a la empresa.
Defiende tu candidatura con argumentos. Tienes la formación adecuada, estás preparado para asumir el reto, convénceles. Sé positivo, tienes interés y motivación, has de trasladárselas. Recuerda que la comunicación no verbal es tan importante como lo que digas. Evita gestos bruscos, que tu voz no sea ni demasiado débil ni en exceso enérgica. La sonrisa debe prevalecer, y tienes que controlar esos movimientos involuntarios de pies y manos (las piernas con el baile de san vito, los puños cerrados, etc.). Una vez más: confía en ti.
Despeja tus dudas
Una vez que te han expuestos las condiciones de la oferta de trabajo, es el momento de preguntar aquellas cuestiones que no te han quedado claras o que te interesan y no se han hablado. No tengas miedo, con educación se puede abordar cualquier tema. Además, el entrevistador lo recibirá como una nueva muestra de interés por tu parte. Si todo te ha quedado claro, no te quedes en silencio, resalta aquellas cuestiones que más te han interesado.
Despedida
No tengas urgencia por levantarte e irte. Hazlo con calma y cordialidad, y hazle saber a tu interlocutor que estarás pendiente de que te digan algo al respecto.
Siguiendo estos sencillos consejos, tu entrevista de trabajo será más fluida y tendrás mayor oportunidad de optar al puesto. ¡Mucha suerte!
Y recuerda: si tienes alguna duda, puedes escribirnos.