El 86% de las personas con discapacidad cree que la Inteligencia Artificial (IA) puede mejorar su calidad de vida. Así lo refleja el informe ‘La inteligencia artificial desde la perspectiva de las personas con discapacidad’, elaborado por Randstad Research y Fundación Randstad.
El estudio muestra una visión predominantemente positiva, dado que una cantidad importante de los encuestados (45%) cree que el impacto de la IA será significativo y el 41% califica de moderada la mejora.
Datos del estudio
Entre las principales áreas en las que se emplea la IA, se encuentran el aprendizaje y la formación, para el 62% de los encuestados, el entretenimiento (56%), la comunicación (55%), el trabajo (55%), la creación de contenido (54%) o la gestión personal (53%).
LOS BENEFICIOS DE LA IA
Aunque el 82% de las personas con discapacidad tiene una actitud positiva frente a la tecnología y un 23% cree que la IA podría mejorar su calidad de vida, un 28% no está seguro de sus beneficios.
Los usuarios destacan como beneficios ya experimentados el fácil acceso a la información y a los servicios y mejoras en la educación y en la formación, así como en la realización de tareas cotidianas. Sin embargo, las mejoras en la calidad de vida y en la autonomía no se encuentran entre los principales beneficios ya percibidos por los encuestados. Solo son reportados por el 40% de ellos.
El informe también concluye que la IA es percibida como una herramienta que puede facilitar la vida y las tareas cotidianas, si bien se observan obstáculos que impiden que su impacto real en la calidad de vida sea mayor.
Según los encuestados, las mayores dificultades percibidas para comenzar a utilizar esta tecnología son la falta de conocimiento o información (54%) y la insuficiente capacitación (50%). Un 38% señala preocupaciones relacionadas con la privacidad y la seguridad, mientras que un 28% identifica la falta de recursos económicos como un obstáculo significativo.
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