El arte como medicina para la enfermedad mental

Artistas como Wences Lamas o Jai Ruis, que participan en la IX Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE, defienden el arte como una herramienta «para sanar», convivir con la enfermedad mental y como instrumento de inclusión. «El arte me sanó durante toda la vida», explica Lamas en una entrevista a la agencia de noticias Servimedia.

Lamas, que trabaja a través del arte «los problemas del alma», estuvo ingresado en distintos psiquiátricos debido a su enfermedad mental. Esta experiencia le animó a buscar refugio en el arte, a impulsar la inquietud artística «que tenía desde niño».

Desde su paso por distintos psiquiátricos, Lamas ha empleado el arte como medicina natural, y lleva 15 años formando académicamente a otras personas sobre las «arteterapias», de manera que ofrece pautas para que otros como él canalicen sus emociones y puedan expresarse y contar su historia.

Es autor de tres de las obras expuestas en la muestra de Fundación ONCE que puede verte en el espacio CentroCentro de Madrid. Representan un cómic. Sus trabajos describen las vivencias con la salud mental en diferentes momentos de su vida.

“ARMA DE DEFENSA”

Además de historias de vida, el arte también representa los diferentes estados de ánimo de los artistas. Es el caso de Jai Rius, autor de dos obras de la Bienal, quien también reivindica el arte como «arma de defensa para sobrevivir» en contextos complicados.

Según explicó a Servimedia, los trabajos expuestos pertenecen a momentos de su vida en los que «resurgió» de situaciones difíciles y reflejan emociones como la euforia, la calma y la alegría. Él denomina a una de estas obras «La cabecita loca».

Sus proyectos están hechos con pixeles, es decir, una multitud de pastillas de diferentes colores que recubren la obra entera, lo que le lleva tiempo y técnica. Al igual que Lamas, este autor se formó académicamente en arte en diferentes escuelas para explorar sus inquietudes personales, expresar sus vivencias y comprender mejor la conexión de todo ello con el arte.

DISCAPACIDAD Y TABÚES

Además de la capacidad del arte de servir de alivia para la enfermedad mental, la Bienal explora la importancia de la inclusión laboral del colectivo de personas con discapacidad.

Según datos de la comisaria de la exposición, Mercè Luz Arqué, el 54% de los autores de los trabajos expuestos tienen algún tipo de discapacidad. De este modo, queda patente que el arte también es un «buen comunicador» que permite mostrar lo que estos artistas son «capaces de hacer».

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